La batalla contrarreloj de India frente al coronavirus

Termómetro y gel a la entrada de un templo hindú en Nueva Delhi
Termómetro y gel a la entrada de un templo hindú en Nueva Delhi - 2020 GETTY IMAGES / YAWAR NAZIR
Publicado: sábado, 4 julio 2020 8:14

Las condiciones demográficas y sociales de India complican en algunas zonas las medidas de distanciamiento e higiene

MADRID, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -

India confirmó el 30 de enero su primer caso de COVID-19. Más de cinco meses después, y con el balance de contagiados con paso firme hacia los 700.000, el país figura entre los más afectados del mundo por la pandemia, algo previsible teniendo en cuenta su población pero que preocupa por los efectos que puede acarrear en grandes urbes o zonas sin apenas recursos.

En este momento, el Ministerio de Salud Federal ha constatado este sábado 442 nuevos fallecimientos y otros 22.771 nuevos contagios, hasta un total de 18.655 decesos y 648.315 casos totales desde que se declaró la epidemia en el país.

El Gobierno de Narendra Modi impuso el 25 de marzo el mayor confinamiento que se ha ordenado hasta ahora por esta pandemia, al afectar a los 1.300 millones de habitantes del país. Cuando la cifra de casos no llegaba siquiera al medio millar, el primer ministro apeló en un simbólico discurso a la colaboración de la ciudadanía para "salvar India".

La paralización de actividades y transportes sumió al país en un escenario sin precedentes, no exento de polémica por las evidentes consecuencias que estos bloqueos acarrearon en personas que viven al día o que estaban trabajando en lugares lejanos a su zona de origen. Modi, sin embargo, lo consideró necesario frente a un virus que se extendía ya por aquel entonces "como el fuego".

A principios de junio, el país comenzó a levantar de forma progresiva las restricciones y, al albor de la desescalada, los casos han ido aumentando progresivamente, hasta encadenar en estos últimos días los peores datos de toda la pandemia, con cifras diarias de contagios que superan incluso los 20.000 y que agudizan una espiral al alza.

La directora de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para las zona meridional y oriental de Asia, Poonam Khetrapal Singh, defiende en declaraciones a Europa Press que las medidas --"contundentes, decisivas y rápidas"-- que adoptó el Gobierno en marzo ayudaron a contener la expansión del virus en una primera etapa y a evitar un "aumento exponencial de casos", como sí ocurrió en otros lugares.

Ahora, el aumento de los casos "no es una sorpresa", habida cuenta de que "la pandemia de COVID-19 aún se está acelerando a nivel global" y de que, en el caso de India, Khetrapal Singh cree necesario tener en cuenta su magnitud poblacional. Estados Unidos, el país más afectado del mundo, tiene mil millones menos de habitantes.

RETOS EN LA CONTENCIÓN

La responsable de la OMS reconoce que, "en un país tan grande como es India", las medidas que se puedan adoptar no siempre llegan de la misma manera a todas las zonas, por lo que aboga por trabajar también a nivel local para evaluar los riesgos y preparar estrategias más concretas. "La transmisión de la COVID-19 no está siendo homogénea en ningún país", apunta.

En el caso de India, el estado de Maharashtra es el más afectado, con la megaurbe de Bombay --más de 18 millones de habitantes-- como epicentro de los contagios. Tamil Nadu figura en segunda posición, por delante de Delhi, donde se encuentra la capital, según los datos oficiales recogidos por el Ministerio de Sanidad.

La OMS recuerda que, como ocurre con cualquier enfermedad contagiosa, en el caso de la COVID-19 las áreas vulnerables son aquellas con mayor densidad de población, "habitualmente zonas urbanas y de la periferia", zonas con redes de higiene y saneamiento deficientes o lugares que ya apenas pueden responder a las necesidades de sus habitantes, principalmente en el ámbito sanitario.

El coordinador de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Asia, Prince Matthew, asume que los contagios seguirán subiendo por "la apertura de ciudades y la reanudación de las actividades económicas" y teme, al igual que la responsable de la OMS, por la situación de los grandes núcleos urbanos, donde se complica guardar distancias "porque las personas viven a menudo apretadas en casas pequeñas, con muchos familiares".

Además, no siempre es fácil tener jabón o agua limpia y "muchas personas no pueden permitirse la atención sanitaria básica". Uno de los trabajos que está desarrollando la ONG en el país asiático consiste precisamente en el reparto de pastillas de jabón o mascarillas.

MSF también ha abierto un centro de tratamiento de la COVID-19 en Bihar, donde Matthew ve necesario incrementar "drásticamente" el nivel de test. Considera igualmente "preocupantes" los datos que llegan desde otras partes del país: "El sistema sanitario está comenzando a sufrir por el flujo de pacientes que necesitan cuidados intensivos".

PRUEBAS "DONDE SEA POSIBLE"

Khetrapal Singh no lanza para India recomendaciones distintas a las que la OMS ha repetido en estos últimos meses para el conjunto del mundo. "La piedra angular de la respuesta en cualquier país debe ser encontrar, aislar, diagnosticar y atender (pacientes), así como rastrear y poner en cuarentena a cualquier contacto. Es la mejor defensa frente a la COVID-19", subraya.

Matthew coincide en que "lo importante es limitar cuanto antes la expansión de la enfermedad", lo que pasa a su vez por aumentar la realización de pruebas "donde sea posible" y, en los contextos en que no existan los recursos suficientes, aislar a los casos sospechosos y fomentar la higiene como principal herramienta de prevención.

El portavoz de MSF aplaude en declaraciones a Europa Press que estados como Maharashtra, Delhi y Bihar hayan abierto hospitales específicos para atender a enfermos leves de COVID-19, ya que "ayudará a reducir la carga" de los grandes centros, "que se pueden centrar en tratar a las personas que necesitan mayor atención". En esta línea va el centro abierto por MSF en Bihar, que busca no solo la atención de enfermos sino también su "aislamiento".

La ONG desarrolla, además, una labor de concienciación, tanto de la sociedad en su conjunto como de los propios pacientes y trabajadores sanitarios, para que entiendan la importancia de cumplir de forma "estricta" los protocolos de protección. "También ayudará a reducir el estigma entre la comunidad", confía Matthew.

De cara al futuro, por ahora, nadie se atreve a hacer predicciones sobre lo que puede ocurrir en India en los próximos meses, aunque se asume que la contención no llegará "de forma natural", como resalta la responsable regional OMS. La tendencia solo se revertirá, advierte Khetrapal Singh, "gracias a medidas de salud pública contundentes" capaces de "romper las cadenas de transmisión".

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