EDIZIONES, 19 oct.
Sucedió en Río de Janeiro, Brasil. Un conductor de autobús detuvo el vehículo a un lado de una concurrida carretera ante la mirada atónita de sus pasajeros. El conductor, Silvio Gomes, se bajó para recoger a un perro callejero que se había quedado atrapado en mitad de la jungla de asfalto.
El animal, que se encontraba con una cadena atada al cuello, estaba asustado y tenía muchas probabilidades de ser atropellado si seguía ahí por más tiempo. Afortunadamente, Silvio Gomes se encontraba en el lugar adecuado, en el momento adecuado y actuó de buena fe para cambiar la situación.
Al volver con el animal de nuevo al autobús, los pasajeros arrancaron una ovación al unísono para reconocer y agradecer el gesto que su conductor acababa de tener.
El rescate fue grabado por un pasajero del autobús, un hombre que se dirigía a su trabajo aquella mañana, y posteriormente, difundido en Facebook donde se ha hecho viral con más de 2,3 millones de visualizaciones.
La historia no termina aquí. El perro, visiblemente feliz de encontrarse a salvo no podía haber tenido mejor suerte. El roce hizo el cariño y Gomes terminó adoptando al animal y poniéndole Olimpicos, en honor al punto de la carretera donde lo encontró.
