Un acusado de asesinar a su exmujer y exsuegra en plena calle en Llíria dice que "Dios todopoderoso" le ordenó matarlas

Acusado de asesinar a su exmujer y su exsuegra en Llíria, en el juicio
Acusado de asesinar a su exmujer y su exsuegra en Llíria, en el juicio - EUROPA PRESS
Publicado: miércoles, 18 septiembre 2019 16:57

Fiscalía reclama 53 años de cárcel y la defensa un máximo de 15 en un psiquiátrico al alegar trastorno paranoide

VALNCIA, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -

Un acusado de matar el 8 de noviembre de 2016 a su exmujer y a su exsuegra a tiros en plena calle en Llíria (Valencia) ha asegurado este miércoles en el juicio, que se celebra por jurado popular, que "Dios todopoderoso" le ordenó matar a las dos mujeres --de su exesposa tenía orden de alejamiento-- porque eran "demonios".

Fiscalía pide para él 53 años de cárcel por asesinato mientras que la defensa ha sostenido que un trastorno paranoide, fruto de la esquizofrenia crónica paranoide grave que sufre, le llevó a matar a ambas mujeres. Las acusaciones --ministerio público, particular y popular-- consideran que planificó todo y que su enfermedad no interfirió en el crimen.

El acusado únicamente ha querido contestar a su letrado asegurando que acabó con la vida de las dos "siguiendo las instrucciones de Dios todopoderoso". "Ellas se transformaron en demonios. Yo me quedé tranquilo porque hice caso al todopoderoso", ha afirmado.

Así lo ha manifestado durante la primera sesión de la vista por este crimen, que está previsto que se alargue hasta cinco jornadas. Los hechos ocurrieron el 8 de noviembre de 2016 en Llíria, cuando el acusado, de 41 años y nacionalidad española, disparó contra su exmujer y su exsuegra, de 46 y 67, justo después de entregarles a su hijo, de cuatro años, que presenció lo ocurrió aunque no sufrió daños.

El acusado tenía orden de alejamiento que le impedía acercarse a la que había sido su esposa por orden del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Valncia. Consciente de esta prohibición, el procesado se desplazó desde Villena con el niño y portando un revólver en la riñonera, del que no poseía licencia.

Al llegar a la estación, donde había quedado con su exmujer, bajó del vehículo revólver en mano y se dirigió rápidamente hacia su expareja, a quien sin tiempo para reaccionar y de forma sorpresiva disparó tres veces en el pecho y la mató en el acto.

Acto seguido, encañonó a su exsuegra y le disparó dos veces, con lo que esta cayó al suelo, doliéndose y suplicando a su agresor que parase, mientras el acusado recargó el arma, cogió del pelo a la mujer, comprobó que seguía viva, y le disparó en otras tres ocasiones, causándole finalmente la muerte. A continuación, el acusado dejó allí a su hijo, abandonó el lugar y se deshizo del arma, según relata el fiscal en su escrito de calificación.

Por estos hechos, el ministerio público reclama 53 años de prisión por dos asesinatos, quebrantamiento de condena y tenencia ilícita de armas, con la agravante de parentesco, además de indemnizaciones por 90.000 euros. La acusación particular, en la misma línea, solicita 54 años y añade una responsabilidad civil de 300.000 euros, mientras que la popular, la Asociación Clara Campoamor, pide 48 años y tres meses de cárcel.

La defensa, por su parte, le atribuye dos homicidios, además del quebrantamiento y la tenencia ilícita de armas, con la eximente de enajenación, con lo que considera que la condena se debe limitar a un máximo de 15 años de internamiento en un centro psiquiátrico. Este letrado ha destacado ante el jurado que su cliente presenta una esquizofrenia crónica paranoide grave, un 65 por ciento de discapacidad por trastorno paranoide y es politoxicómano.

"ALGUNA NOVIA ME DEJÓ PORQUE HABLABA SOLO"

El acusado, a preguntas de su defensa, ha explicado que con 16 años su madre ya vio que era "un niño que se encerraba en la habitación y tenía fobia a la gente", por lo que desde entonces se encuentra bajo tratamiento y con medicación, que ha reconocido que ha dejado de tomar en varias ocasiones. Cuando lo hacía, ha continuado, "oía voces" que le insultaban y le "trataban mal".

"Yo quería tener una novia, una familia y una vida normal. Llegué a tener alguna novia, pero me dejaban porque hablaba solo", ha comentado.

Sobre el día del doble crimen, ha contado que estaba en casa de un conocido, en una zona marginal de Villena, leyendo la Biblia: "Entonces me vinieron fuertes voces que me dijeron que (su exmujer y exsuegra) eran dos demonios y había que matarlas". De este modo, ha asegurado que actuó "siguiendo las instrucciones de Dios todopoderoso": "Me decía 'hijo mío, actúa rápido, hay que quitarlas de en medio".

Además, ha señalado que también escuchaba "pitidos de código morse": "Cuando los pitidos son rápidos es que van a ocurrir cosas malas", ha dicho. Así, ha explicado su reacción tras matar a las mujeres: "Tenía que hacer caso porque él es el que reina en el mundo. Yo me quedé tranquilo porque hice caso al todopoderoso. Ellas se transformaron en dos demonios".