Vecinos, ciclistas y EA de Valladolid reclaman un plan de calidad del aire más ambicioso

De izquierda a derecha, Javier Andrés (Asociación Ciclista La Curva), Carmen Duce (Ecologistas en Acción) y Margarita García (Federación de Vecinos Antonio Machado).
De izquierda a derecha, Javier Andrés (Asociación Ciclista La Curva), Carmen Duce (Ecologistas en Acción) y Margarita García (Federación de Vecinos Antonio Machado). - EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 5 octubre 2021 13:45

   Presentan alegaciones al plan municipal y abogan por cambiar de mentalidad aunque se tomen medidas impopulares

   VALLADOLID, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -

   La Federación de Vecinos Antonio Machado, Ecologistas en Acción y la Asociación Ciclista La Curva han presentado alegaciones al Plan de Mejora de la Calidad del Aire del Ayuntamiento de Valladolid en las que proponen una zona de bajas emisiones (ZBE) "más ambiciosa" y amplia, el establecimiento de tres fases para limitaciones que puedan llegar a la ronda exterior y potenciar el transporte público, entre otras medidas que permitan una reducción "drástica" del tráfico.

   Así lo han explicado la coordinadora de Transporte de Ecologistas en Acción, Carmen Duce; la presidenta de la Federación de Vecinos, Margarita García; y Javier Andrés, de la Asociación Ciclista La Curva, quienes han puesto voz a estas alegaciones que recogen también las de la Asamblea Ciclista y CCOO.

   Carmen Duce ha recordado que en dos años de vigencia del actual sistema de vigilancia y medidas para garantizar la calidad del aire en la ciudad se han activado los avisos por altos niveles de ozono en más de 70 ocasiones y consideran que es necesario reducir el tráfico de manera "drástica".

   Las alegaciones se centran en uno de los instrumentos fundamentales del plan como es la ZBE, que la Ley de Cambio Climático obliga a poner en marcha antes de 2023, pero también en el objetivo marcado por el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), que establece una reducción de emisiones en el transporte del 35 por ciento para 2030

   Sin embargo, consideran que el plan de Valladolid no asegura ninguna de estas condiciones, por lo que Duce considera que se debería de establecer una ZBE "muchísimo más ambiciosa", no sólo limitarla a la almendra central con una superficie de un kilómetro cuadrado, y reducir los plazos de su implantación, ya que se piensa "muy a largo plazo" en el citado plan, cuando es necesario actuar de forma "urgente".

   La responsable de Ecologistas ha incidido en que las experiencias de ciudades donde se ha optado por restringir el tráfico han demostrado que la vida económica y comercial de la ciudad se revitaliza.

TRES ZONAS Y FASES

   Por su parte, Javier Andrés ha explicado que se propone una ZBE en tres zonas concéntricas con una programación temporal por fases. En concreto, la Fase 1 comprendería Valladolid Centro, con su puesta en marcha el 1 de enero de 2022, con un periodo inicial prudente sin sanciones (por ejemplo tres meses), con restricciones obligadas desde abril de 2022.

   En la propuesta se contempla, teniendo en cuenta la estructura viaria, limitar el acceso a todos los vehículos salvo eléctricos, como ya se ha hecho en casi 70 ocasiones, en aplicación del protocolo de actuación por episodios de contaminación.

   Una segunda fase alcanzaría la zona ORA, hasta la Avenida de Salamanca, con una superficie de unos cuatro kilómetros cuadrados, con implantación el 1 de septiembre de 2023, limitando inicialmente el acceso a los vehículos sin etiqueta y de forma progresiva a los vehículos con etiqueta B, C y Eco hasta igualar las restricciones de acceso de la Fase 1 no más tarde de 2025.

   A su juicio, permitirá trasladar los beneficios de la medida a los barrios históricos con mayor congestión de tráfico motorizado (Circular, San Juan, Vadillos, San Andrés, Plaza de Toros y Ribera de Curtidores), mejorando sustancialmente su calidad ambiental y su habitabilidad.

   Finalmente, la Fase 3 alcanzaría las rondas de Valladolid, con la práctica totalidad de la ciudad, en el perímetro comprendido entre la autovía A-62, la Ronda Interior VA-20 y la Ronda Exterior Sur VA-30. La finalidad de esta fase es "filtrar" el tráfico exterior, limitando el acceso de aquellos vehículos con baja ocupación, lo que requiere potenciar el transporte metropolitano.

   Andrés ha explicado que podría programarse su implantación el 1 de enero de 2025, con un esquema progresivo que inicialmente restrinja el acceso a los vehículos con baja ocupación y sin etiqueta, y luego a los vehículos con etiqueta B, C y Eco, hasta igualar las restricciones de acceso de las Fases 1 y 2 no más tarde de 2027, para llegar al horizonte del plan en condiciones de cumplir sus objetivos cuantitativos de calidad del aire y emisiones de gases de efecto invernadero y sustancias tóxicas.

   Además de la ZBE, las alegaciones también insisten en la necesidad de realizar un inventario de emisiones de contaminantes, estudiar la dinámica del ozono, y reubicar las estaciones medidoras de contaminación para situarlas en las vías más representativas de la contaminación urbana.

TRANSPORTE PÚBLICO

   Por su parte, Margarita García ha destacado la importancia de potenciar el transporte público, algo que considera "fundamental", para lo que se plantea contemplarse la implantación de carriles BUS-VAO en las principales vías de acceso a la ciudad, así como en el área metropolitana, además de potenciar el transporte ferroviario y, de forma concreta, con la implantación del eje Palencia-Valladolid-Medina del Campo, que en buena medida dependen de la administración autonómica y central.

   García también ha apuntao la necesidad de estudiar medidas para desincentivar el reparto a domicilio del comercio electrónico hasta el domicilio con iniciativas como la instalación de puntos de recogida.

   Otras medidas que se proponen pasan por la sustitución de plazas de aparcamiento rotatorio en el centro de la ciudad por plazas para residentes, empezando por el aparcamiento de la Plaza Mayor. Asimismo, debería descartarse la posibilidad de nuevos aparcamientos comerciales en el centro de la ciudad, limitando estos a los disuasorios periféricos, conectados por transporte público.

   Además, con la perspectiva de la próxima prohibición comercial del motor de explosión, García ha añadido que el plan debería descartar la utilización de vehículos de GLP, GNC y GNL, cuyas emisiones de gases de invernadero son equiparables a las del diésel y la gasolina.

   En cuanto a los biocombustibles, su gestión comercial actual no sólo es una amenaza para la producción alimentaria y conlleva un rendimiento energético negativo, mientras que el vehículo eléctrico tampoco es neutro en emisiones tóxicas, además de que las baterías tienen un impacto negativo por el uso de materiales minerales para su fabricación.

   Por otro lado, la presidenta de la Federación de Vecinos también ha explicado que apuestan por que la ZBE contemple medidas específicas para lugares de especial protección como los colegios. En concreto, proponen promover el acceso seguro a los colegios con el pintado de una línea zig zag amarilla alrededor de los centros escolares para indicar con claridad que no se permite ni el estacionamiento ni la parada en dichos espacios.

   A su juicio, los centros escolares deben ser zonas de especial protección, tanto en materia de seguridad vial, como de calidad del aire y debería garantizarse el cumplimiento de la normativa, sancionando de forma ejemplarizante la doble y "triple" fila en los accesos a los centros educativos.