Los acusados por tráfico de drogas aceptan hasta 3 años y medio y 150.000 euros

Juicio a una veintena de acusados de integrar redes de distribución de drogas e introducirlas, algunas de ellas, en El Dueso
Juicio a una veintena de acusados de integrar redes de distribución de drogas e introducirlas, algunas de ellas, en El Dueso - EUROPA PRESS
Publicado: lunes, 18 octubre 2021 13:36

Uno de los dos cabecillas no se ha personado y otro procesado tampoco, al haberse declarado en rebeldía

SANTANDER, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -

La veintena de acusados por traficar con drogas e incluso introducirlas en el centro penitenciario El Dueso, en Santoña, han reconocido los hechos y aceptado penas de hasta tres años y medio de prisión y 150.000 euros de multa este lunes en el juicio contra ellos.

En la vista, desarrollada en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria con conformidad de las partes, han comparecido 21 de los procesados, ya que uno no se ha personado y otro se ha declarado en rebeldía. Además, otro imputado falleció.

El nuevo escrito del fiscal conlleva, de media, una rebaja cercana a la mitad de las penas inicialmente solicitadas por esta parte, que ascendían hasta los ocho años y ocho meses de cárcel -además de multas de hasta 600.000 euros-, al aplicarse las atenuantes de dilaciones indebidas y toxicomanía.

Para el representante del ministerio público los hechos constituyen varios delitos contra la salud pública, que atribuye a todos los implicados, de nacionalidad española y marroquí; pertenencia a grupo criminal, en la mayoría de los casos; y blanqueo de capitales, ilícito imputado a uno de los dos cabecillas -el otro no ha comparecido- y a su mujer.

Tras la modificación de la calificación y más documentación e informes presentados por las defensas -la mayoría sobre drogadicción o arraigo--, los enjuiciados han aceptado penas que van desde tres meses de prisión hasta tres años y seis meses, con los que se ha mostrado conforme en este último caso el cabecilla de la trama que ha acudido a la vista, y que también tendrá que pagar 36.000 euros.

Su pareja ha sido condenada a tres años de cárcel y multa de 21.000 euros. Destacan también los dos años y siete meses de prisión y el pago de 150.000 euros que han recaído a otro de los procesados, mientras que para el resto las penas privativas de libertad son de dos años o inferiores, aunque tres tienen que abonar 100.000 euros.

El juicio, que se iba a celebrar en el salón de actos del complejo judicial de Las Salesas durante esta semana y hasta el martes día 26, deriva de la investigación iniciada contra ellos por participar en diversas organizaciones criminales dedicadas al tráfico de drogas en el norte de España e introducirlas, algunas de ellas, en El Dueso.

Precisamente, la operación se inició tras descubrirse que varios internos, al regresar de permiso, entraban en la cárcel ocultando estupefacientes en forma de bellotas de hachís que habían ingerido o bien dentro de preservativos que se introducían en el ano.

En noviembre de 2014 uno de los presos tuvo que ser evacuado y atendido en el Hospital Valdecilla. El día anterior había regresado de un permiso con más de 770 gramos de hachís ocultos en su cuerpo -643 bellotas de diez gramos cada una y trozos de 127 gramos- y al romperse algunos de ellos sufrió una sobredosis con pérdida de conciencia y tuvo que ser ingresado en el centro sanitario.

El valor de la sustancia analizada, que había sido introducida en el penal para su distribución entre otros internos, habría superado los 4.000 euros en el mercado ilícito.

ORGANIZACIÓN LIDERADA POR UN PRESO Y SU MUJER

La organización estaba liderada por un preso que operaba con ayuda de su pareja y de otro colaborador, que compraba la droga a distintos proveedores, siempre con la supervisión del jefe. Mientras, su mujer se encargaba de entregársela a internos que volvían a prisión.

Después, se distribuía en el interior del penal y los compradores pagaban a una cuenta a nombre de la pareja del jefe del grupo. Con ese dinero y con otro montante en efectivo encontrado en la vivienda de ella, el matrimonio adquirió una veintena de vacas y un toro limousín.

Según el fiscal, la mujer hacía las gestiones que no podía su pareja, por estar encarcelado, pero siempre bajo la supervisión de él, y ocultaba las ganancias de la droga, tanto en su cuenta -haciendo confundir los ingresos ilícitos con percepciones de origen real- como en la adquisición de semovientes y otros bienes.

En la organización también participaban internos que aprovechaban su salida de prisión y otros proveedores. Entre estos últimos figuran dos hermanos que a su vez adquirían mercancía a uno de los principales grupos criminales de tráfico de hachís en el norte de España: una banda que de forme permanente y habitual se dedicaba a traficar en cantidades muy importantes en el País Vasco.

El jefe de operaciones de esa red procuraba no entrar en contacto con la droga y disponía de un hombre de su confianza para transmitir sus órdenes al resto de miembros, entre ellos personas que prestaban servicios como guardadores de la mercancía.

En un momento dado, se produjo una entrega fallida por parte de otro proveedor a este grupo, y en la furgoneta que transportaba la droga los agentes de policía encontraron 110 kilos de hachís.

También ha sido procesado otro hombre que proveía estupefacientes a los citados hermanos y que se dedicaba al tráfico de hachís en cantidades igualmente importantes en Castro Urdiales, zonas cercanas y País Vasco.

En un registro en su domicilio se hallaron 73 kilos de droga y la investigación llevó a otros proveedores de cocaína, hachís y anfetaminas.

El juicio, con conformidad de las partes, ha quedado visto para sentencia.